miércoles, 25 de enero de 2012

Vicente Y Yo.

Hoy le avisaron a mi marido que sería el padrino de su sobrina, tan esperada por todos ...Olivia...
A Olivia se le espero mucho tiempo. Antes de ser concebida ya estaba entre nosotros y era parte de esta familia. Al ver la emoción de mi marido por saber que sería el el padrino de esta niñita, me recordé ese día que supe que yo sería la madrina de mi sobrino Vicente.
La historia es larga y complicada para muchos, pero para mí tiene su lado romántico. Recuerdo cuando mi hermano, sentado en el escritorio de mi mamá, me dijo: "Tú vas a ser la madrina." Me encantó y no podía ser de otra manera. Con Vicente estamos conectados desde antes que naciera.
Tuve la fortuna de estar en su parto, verlo nacer, salir del útero de su madre. Creo que no hay momento más mágico en mi vida, más lindo y completo.
Vicente lloró en el vientre, se escuchó su llanto antes que saliera del útero materno. Luego, al primer toque del bisturí, asomó la cabeza solo, llorando y observando. Ahí le hablé, mi voz fue la primera que escuchó. Es el primer niño que veo nacer. Quizás los proximos serán mis hijos. Con Vicente tendrán eso en común, lo que los hará un poco hermanos.
Desde ese día sus ojos brillaron como lo hacen hasta hoy. La verdad no sé qué lo hace tan especial para todos, tan intocable, tan único.
Su nombre completo es José Vicente, un luchador. Ha sobrevivido a un coma, a miles de situaciones límites y sus ojos siguen brillando.
Hoy tiene cuatro años, una hermana llamada Giulia, a la cual también adoro y comparto una historia. Pero es otro historia.
Vicente es mi amigo, mi guagua, mi rey, mi sobrino, y hasta hoy no hay luz en el mundo que brille como sus ojos.
Y yo soy la primera persona que él escuchó y que conoció en este mundo. Pero no por todo esto nos queremos tanto, hay cosas que se dan, esto se dio desde su día cero.
Hoy en día, yo diría que hay mucho, mucho amor, y queda mucho más por vivir.

                                                                                                                Para José Vicente Bagioli Soto,                           
                                                                                                               por cambiar la vida de Jose y ser 
                                                                                                                     tú.

4 comentarios:

  1. Mila, estoy llegando a tu blog por esas cosas del ciber espacio. Me encantó tu relato, tener un lazo tan hermoso como este es muy difícil de conseguir.
    Me quedo por acá si me lo permites.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Pamela!
      Muy bievenida a De todo con amor!
      Me siento halagada en que queiras dar una vualta por acá
      espero encuentres algo!
      Y sí estos lazos así de fuerte son un regalo misterioso y hermoso de la vida!
      MUACK MUACK!!

      Eliminar
  2. qué bella imagen!!!
    los sobrinos son vínculos muy fuertes... mi madre y mi primo tenían una relación super profunda y hermosa, algo al margen y por encima de todo!
    bendito sea él que se ha agarrado fuerte a la vida!
    namaste

    ResponderEliminar

¿Y qué opinas?